Los Juegos Olímpicos actuales se decidieron a la Sorbona de París en 1894 como una reconstrucción, un revival que nacía de cero en base al sport ochocentista aunque tomaba el nombre de un acontecimiento desaparecido muchos años antes. A pesar de esta innegable realidad, desde el principio se ha intentado ocultar esta discontinuidad con la antigua Olímpia rescatando elementos y símbolos de la Antigüedad. Unos buenos ejemplos son la olimpiada como periodo de cuatro años o usar el santuario de Olímpia por la encendida de la antorcha. Atenas 1896 fue organizado por los griegos con una clara vocación de mirar hacia el siglo V d.C. cuando declinaron los antiguos agones de Olímpia, y presentarlos como una continuidad. Pero hay notables diferencias. Cómo dice el Dr. Fernández Peña, los Juegos Olímpicos son hoy un acontecimiento deportivo con enorme pes a las sociedades contemporáneas y con dimensión global gracias a los medios de comunicación