Por tercera vez a la historia, en 2024, París es la anfitriona de los Juegos Olímpicos de la XXXIII Olimpiada, coincidiendo con el centenario de los Juegos de la VIII edición celebrados también en la capital francesa en 1924. El título de este trabajo quiere reflejar la decisiva intervención de Pierre de Coubertin para ver unos Juegos Olímpicos a París antes de dejar su presidencia al Comité Olímpico Internacional. El pretexto era celebrar el 30.º cumpleaños de la creación del Comité Olímpico Internacional, fundado en la Universidad de La Sorbona el 1894, y la intención, resarcir París con una nueva edición de los Juegos Olímpicos teniendo en cuenta su creciente dimensión y repercusión. Hay que recordar que Pierre de Coubertin había quedado muy decepcionado de la experiencia de los Juegos Olímpicos de París del 1900.
Esta segunda edición de los Juegos Olímpicos fue muy difusa, especialmente por dos motivos: por un lado, la rudimentaria estructura de los mismos a sus inicios, y, por otro lado, que aquellos Juegos se celebraran del 14 de mayo al 28 de octubre, coincidiendo con la Exposición Universal celebrada en la capital francesa del 14 de abril al 22 de noviembre. A pesar de que se sucedieron un gran número de acontecimientos, muchos no se ajustaron a las exigencias de unos Juegos, con un carácter oficioso que sería objeto de revisión en décadas posteriores.
AUTORES:
Joan Manel Surroca
Periodista con una trayectoria radiofónica de cuatro décadas. Experto en olimpismo y colaborador en diferentes actividades y publicaciones de la Fundació Barcelona Olímpica y del Centre d’Estudis Olímpics i de l’Esport Joan Antoni Samaranch. Cubrió los Juegos Olímpicos de Barcelona’92 y de Sydney’00. Autor del blog «EL MARCADOR», con más de mil artículos de temática deportiva. Distinguido por el Consejo Superior de Deportes con la “Real Orden del Mérito Deportivo” categoría de plata y a la trayectoria profesional por la Secretaría General del Deporte. Reconocido con la medalla de honor de la «Volta Ciclista a Catalunya» (2009) y el galardón “Històrics del bàsquet català”, otorgado por la Fundació del Bàsquet Català (2011).